domingo, 29 de mayo de 2022

 ¿Qué son las interacciones de calidad?

En el año 2019, la Dirección de Educación Inicial difundió el tema de la importancia de las interacciones de calidad entre adultos y niños, tanto en la hogar como en las aulas o servicios educativos del nivel inicial, ciclo I y ciclo II.

Hoy he querido recordar este tema porque todavía está vigente y es importante que sigamos promoviendo interacciones entre adultos y niños, que les permita a los niños sentirse seguros y desarrollar su pensamiento y su autonomía.



Ejemplos de Interacciones



Entre el 2017 y 2019 trabajó en la Dirección de Educación Inicial DEI, del Ministerio de Educación, bajo un enfoque de competencias que promueve el Currículo Nacional, la DEI priorizó tres actividades educativas relacionadas a cómo aprenden los niños: interacciones, juego y proyectos. Para ello, se realizaron actividades presenciales y virtuales dirigidos a diferentes audiencias, lo que permitió promover la implementación de estrategias que procesos de aprendizaje y desarrollo infantil temprano, donde quien escribe participó como parte del equipo de coordinación de la DEI.

A continuación, comparto algunas de las acciones realizadas que fueron publicadas en el blog de Prevención de la Violencia:

1.     Curso virtual de capacitación y selección de tutor formador “interacciones, juegos y proyectos” (2018), para la formación de directores y docentes, el objetivo fue asegurar la calidad y equidad de la oferta educativa desde el enfoque de fortalecimiento de capacidades de forma colaborativa en sentido de comunidad, entre ellos apoyarse para mejorar la práctica pedagógica  con respecto a la implementación del Currículo Nacional para educación inicial en forma progresiva,  se le capacitó sobre las metodologías, herramientas didácticas y estrategias de evaluación tanto virtual como presencial. Además, el curso virtual tuvo una primera edición en el 2018 y en el 2019, tres ediciones, en dichos cursos participaron docentes de educación inicial, profesoras coordinadoras y especialistas de educación inicial de todo el país.

 
 

2. Congreso de Educación Inicial, interacciones que promueven el desarrollo de aprendizajes, (2019).
      El congreso se realizó en el marco del 88° Aniversario de la Educación Inicial en el Perú. Se priorizó el tema de interacciones, invitando a ponentes nacionales e internacionales. El primer día estuvo dirigido a las interacciones afectivas, el segundo día a las interacciones efectivas que promueven el pensamiento crítico y el tercer día, interacciones que promueven la creatividad.
      Un valioso aporte no solo para comprender la importancia del fortalecimiento de la convivencia entre docentes y niños también desde la perspectiva del papel del docente excepcional con alta calidad en sus interacciones y su impacto efectivo en el desarrollo de los aprendizajes en la lectura, escritura y el desarrollo socio emocional, las ponencias están basadas en estudios con evidencia en Chile, Ecuador y Perú. El congreso se trasmitió por streaming, permitiendo la participación de docentes de todo el país.

Ver: https://www.youtube.com/playlist?list=PL-dv4qIVsWUmxhzGKS6QHhgwTFfSjONrs







3. Guía de orientaciones para la atención educativa de los niños y niñas de 0 a 5 años (2019).

      La guía   enfoca las interacciones entre docentes y niños en los diferentes servicios educativos del nivel Inicial. En concordancia con la propuesta pedagógica del Programa Curricular de Educación Inicial (Minedu, 2016a), este documento tiene como punto de partida una concepción de niño como sujeto de derecho; por lo tanto, plantea que los niños participen como personas activas en la vida escolar, lo que constituye la base para el desarrollo de su identidad y los prepara para ejercer una ciudadanía democrática. Es una guía didáctica y ejemplo para seguir para otros países y organizaciones que trabajan con primera infancia.


 

4. La Dirección de Educación Inicial, en el 2019, también diseñó y lanzó el primer curso virtual autoformativo: Promoción del buen trato y prevención de la violencia en servicios educativos del nivel inicial.
      El objetivo del curso fue fortalecer capacidades en los especialistas, directores, docentes de aula y docentes coordinadores de Instituciones públicas y privada para implementar acciones relacionadas con el buen trato y la prevención de la violencia sexual contra niñas y niñas en la comunidad educativa del nivel inicial. El curso tuvo una duración de 8 semanas y con un tiempo de estudio aproximado de 40 horas.
      El curso fue dividido en 4 módulos; además de un módulo de inducción que proporcionó toda la información necesaria para usar adecuadamente las herramientas y los recursos del aula virtual, de tal manera que su desarrollo se constituya en un proceso autoformativo.  El curso abordó los siguientes temas:
 
  • La violencia y mi rol frente a esta problemática en el nivel inicial.
  •  Aprendo a ser un educador de las emociones para la autorregulación.
  • Promuevo la prevención de violencia sexual en mi servicio educativo.
  • La prevención de la violencia desde el hogar. Lo que los padres deben saber.




Enlaces relacionados

Entrevista realizada por la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitnaa

Interacciones de calidad

GiF

¿Qué son las interacciones de calidad?

Créditos: Dirección de Educación Inicial, Ministerio de Educación

viernes, 19 de marzo de 2021

 

La discapacidad y el valor de la autonomía

Entrevista realizada a María Teresa Moreno Zavaleta

Entrevistadora: Roxana Aguilar, presidenta de la Asociación Peruana para la promoción de la atención de la Primera Infancia - APPAPI

Marzo, 2021  

1.       ¿Cómo se ve afectada la actividad Autónoma de los niños y niñas que presentan discapacidad?

Lo difícil de esta situación es que la autonomía de los niños y niñas con discapacidad se ha visto afectado de diferentes maneras:

a)       Según las características del cuidador: en la medida que los cuidadores o adultos que los cuidan se encuentran estresados, desmotivados, no manejan bien sus emociones o desean hacer otras cosas y se sienten limitados de lograrlas porque deben cuidar a sus familiares con discapacidad, todo ello conlleva a una relación frágil y fragmentada.

En ocasiones las personas tienen que asumir tareas del hogar que antes no lo hacían y también puede que no tenga el apoyo de una persona externa, todo eso le recarga y puede generarle mucho estrés-

b)      Según el desarrollo y los aprendizajes del niños y niña con discapacidad, por ejemplo, si los niños pueden moverse en libertad, tener control de su cuerpo y extremidades, posiblemente sean más autónomos y ellos han podido adaptarse mejor a los cambios, pero si no desarrollaron la autonomía, es probable que su situación de dependencia física y emocional se haya incrementado.

La pandemia ha sido para todas las personas una oportunidad para aprender a cuidarnos, pero a la vez aprender a cuidar a los más vulnerables, y valorar el rol que cumplen los cuidadores en esta tan importante tarea. Posiblemente, hemos fallado en el mensaje del cuidado, porque no se ha colocado en los mensajes la importancia del respeto y la humanización, cuidarnos no es solamente protegernos del virus, es aprender a convivir con él y respetar a todas las personas que viven con nosotros asumiendo su cuidado y disminuyendo las barreras para que ellos también sean protagonistas de su propio cuidado.

Los niños y niñas con discapacidad han aprendido también a convivir en el distanciamiento y creo que debemos valorar lo mucho que ellos nos enseñan sobre cómo vivir en casa y darle valor a las pequeñas cosas como son por ejemplo, las rutinas limpieza y organización del hogar.

 

2.       Sin embargo, para comprender más este tema es necesario comprender bien el concepto de la autonomía ¿Qué es la autonomía?

·       En la filosofía clásica, la autonomía se entiende como la capacidad del individuo para tomar decisiones racionales libres de interferencias indebidas de otros (Dworkin 1988; Kant 1981; Rawls 2009).

·       El desarrollo del yo es un proceso que tiene lugar en las relaciones con otras personas, por lo que la autonomía no se entiende únicamente en términos de independencia y autodeterminación.

·       La autonomía puede padecer un concepto no inclusivo porque no aplica a todas las personas, debido a que existen algunas personas que requieren de asistencia permanente y en esos casos tienen la autonomía limitada. En estos casos, es muy importante que las personas con discapacidad severa o multidiscapacidad puedan sentirse representados por las personas que lo cuidad en tanto se reconozca su plena humanidad y dichos cuidadores lo traten con respeto y valoren su vida.

·       Otro aspecto para tomar en cuenta es que la autonomía se va logrando en la medida que los niños se van adaptando al medio que lo rodea, por eso la importancia del adulto de darle las condiciones para su adaptación.

 

3.       ¿Cómo comprender y aplicar el concepto de autonomía en la vida de las personas discapacitadas que requieren un apoyo más intensivo?

·       Las personas discapacitadas tienen derecho a recibir la asistencia adecuada para tomar decisiones y participar activamente en las decisiones relativas a su vida diaria

·       Es necesario promover la autonomía relacional con el apoyo, la promoción y la habilitación como elementos clave para que florezca la autonomía personal.

·       Debemos aprender a cuidarnos, el cuidado muchas veces no es una elección, es una responsabilidad, a veces he vista como una carga y muy pocas veces como un privilegio. El cuidar también llega a preguntarse por qué debe cuidar y dejar o renunciar a su propia vida.

 

4.       ¿Qué recomendaciones les podemos dar a las familias en esta época de pandemia?

·       En principio todo cuidador necesita tener un apoyo emocional de otro cuidador o una red de cuidadores.

·       Es importante que los padres comprendan que su rol debe ser de soporte, y que, si bien en ocasiones será necesario ofrecer ayuda a su hijo, solo deberán hacerlo cuando el niño así lo solicite.

·       Eliminar prejuicios y estereotipos, para dar pase a aprendizajes positivos que le enseñen al niño que la discapacidad no es una limitación para alcanzar sus objetivos.

·       Evitar la sobreprotección, esto implica que el cuidador no realice todas las actividades por el niño o niña, es necesario que podamos dar las condiciones para permitir que ellos tomen la iniciativa, acompañarlos y estar disponible para prestar ayuda en caso de ser necesario. Es probable que al intentar una actividad nueva demore un poco, pues estará descubriendo la manera óptima de hacerla. En esos casos felicita sus avances y aliéntalo a continuar.

·       Mantener una escucha activa, ayudará a identificar cómo se siente y si le gustaría o no recibir un apoyo. Esto implica observar qué hace, cómo lo hace, sus gestos, movimientos y desplazamientos, inclusive estar atentos a su curiosidad.

·       Permitir al niño que pueda realizar las actividades de rutina diaria a su ritmo y según las condiciones que nosotros le preparemos. Por ello es importante que primero lo acompañemos y no dudemos que ellos lo pueden hacer solos, demos la oportunidad de que ellos lo hagan por sí solos.

·       El movimiento libre es crucial, si dejamos que ellos puedan mover su cuerpo, coger diferentes objetos y puedan controlar movimientos gruesos y finas, le permitirá luego que pueda desplazarse libremente, cambiarse su ropa por si mismo, incluso lavarse o comer solo.

·       Adaptar o adecuar los espacios de la casa, brindar acceso tecnológico que permita que la persona pueda hacer las cosas por sí misma.

·       Fomentar la autonomía en los niños con discapacidad, es todo un proceso en equipo familiar que dependerá de tiempo, compromiso y actitud.

·       Los niños requieren el cuidado de adultos, sin embargo, no es cualquier cuidado, es un cuidado que les permita desarrollar seguridad en sí mismos y autonomía. Si esto no lo estamos logrando, es necesario pedir ayuda adicional.

 

5. Cuéntanos lo que quieres comunicar con tu libro: ¿Interacciones vinculares en el sistema de cuidado infantil?

·       El libro relata y analiza las historias de vida de 10 niños, entre 18 a 22 meses de edad, a quienes se les hizo un seguimiento para conocer las prácticas de interacción de los adultos que lo cuidan.

·       Al inicio pensaba que el cuidador era solo la mamá, pero al analizar cada uno de los casos, visibilicé la constelación de cuidadores que se hacen cargo también del cuidado del niño y que en la mayoría de los casos la gestión del cuidado recae las mujeres, ya sea la madre, la abuela o algún otro cuidador (vecina, tía, amiga, etc.).

Identifiqué algunas características de las interacciones durante el momento de juego y alimentación:

• Las características del sujeto cuidador en relación con los vínculos que establece varía de acuerdo con la permanencia, continuidad e intensidad del cuidado.

• La respuesta puede ser oportuna o tardía según el grado de demanda de cada niño o niña.

• La relación que se establece con el niño puede tener diversos grados de dependencia y puedo no ser considerada como un privilegio el tener que asumirlo.

 • Durante el desarrollo del vínculo se identificó la fragilidad, fragmentación y diversidad del cuidado

• Diversas formas de cuidar puede generar incoherencia entre sujetos cuidadores que confunden al niño

 • La calidad del cuidado depende del tiempo, la actitud y la seguridad que genera en el niño o niña, la calidad está condicionada al contexto de cada familia.

En conclusión, el libro presento una nueva perspectiva del cuidado, con dinámicas diversas según el contexto, que difieren de acuerdo con la fragilidad, fragmentación y diversidad de las interacciones vinculares. Si bien es el niño o niña es el sujeto central y de interés del cuidado, aún queda mucho por aprender sobre su rol como protagonista de su crecimiento y desarrollo a partir de su relación con su cuidador o cuidadora o con su red vincular.

Las relaciones vinculares no se dan solo entre la madre y el hijo o hija, sino que se dan con otros actores familiares o actores comunitarios, por lo que los vínculos son múltiples, convirtiéndose en factores protectores del cuidado, en tanto exista permanencia y continuidad.

La gestión del cuidado constituye un proceso de optimización del cuidado infantil, que representa un valor agregado a las intervenciones públicas. La gerencia del cuidado se ve limitada también por la información con la que cuenta la madre y por la información que recibe de su entorno y de los servicios a los cuales acude; sus decisiones pueden ser más certeras en la medida en que comprende la magnitud del problema o siente la confianza de poder contribuir a mejorar sus prácticas de crianza.



https://www.facebook.com/appapi.peru/videos/957779408359107/


 

 

martes, 9 de marzo de 2021


Interacciones que promueven aprendizajes

¿Cómo se potencian con la afectividad?

María Teresa Moreno Zavaleta

Marzo, 2021

 Las personas desde que nacemos estamos en constante interacción con el mundo que lo rodea, nuestros sentidos son la puerta de entrada para iniciar las interacciones.

Las interacciones se inician con nuestra capacidad de utilizar nuestros sentidos y estar en contacto con otras personas.

Sin embargo, podemos interactuar con las personas de diferentes formas, a veces de manera positiva u otras veces de manera negativa, las interacciones varían de persona a persona según el contexto o el momento en que se producen, pero el valor o significancia de las interacciones está en las consecuencias que se generan cuando estas interacciones son de calidad, es decir son positivas, permanentes y durables.

Cuando crecemos en un espacio de interacciones positivas, de respeto y tolerancia, cuando la interacción establece más que diálogos comunicativos, una construcción social sujeto, podemos decir, que vamos aprendiendo más de nosotros mismos, de los otros y del mundo que nos rodea, en ese escenario se puede decir que las interacciones promueven aprendizajes duraderos para toda la vida.

Los niños pequeños están en constante interacción con los adultos que lo cuidan y con los objetos que tiene a su alcance, si nos detenemos a observar a un bebé, podemos ver la atención e interés con la  que toca los objetos, los pasa de mano en mano, descubre su textura, su espesor, los hace sonar, los lanza, etc, puede hacer muchas cosas, durante esta interacción descubre las que puede establecer relaciones entre los objetos, los puede transformar, pero estas interacciones no son recíprocas se producen solo cuando hay una intención porque los objetos a diferencia de las personas no comunican lo que piensan o lo que sienten.

Durante las interacciones con los adultos, los niños descubren que se produce un diálogo sincrónico, es decir una respuesta cariñosa, afectuosa, que envuelve al niño de emociones, eso le permite sentirse aceptado y valorado y le da la oportunidad de expresarse.

Muchas veces los adultos creemos que estamos interactuando bien con nuestros hijos porque estamos pendiente de él y porque le damos todo lo que nos pide o al menos atendemos sus demandas, pero sin embargo, es importante reflexionar si las interacciones son o no de calidad, si realmente están produciendo emociones positivas, construyendo la identidad de nuestro hijo que le permita tener iniciativa y actuar por si mismo, porque si eso no se está logrando debemos pensar que algo no estamos haciendo bien.

La interacción no es solo dar, mirar, hablar, tocar, sonreír, es un proceso recíproco que se da de manera simultánea, “miro y me mira”, “toco y me toca”, “sonrío y me sonríe”, “le hablo y me responde”, “escucho y respondo”.  En este proceso ambos se tienen que sentir sostenidos el uno del otro, y si estas interacciones son constantes entonces se forman vínculos permanentes.

En la figura, se aprecia un esquema descrito por Allan Schore (psicólogo e investigador estadounidense en el campo de la neuropiscología), él nos dice que los encuentros entre el cuidador y el bebé, cuando son afectivos o de calidad, se empiezan a generar un conjunto de habilidades y mecanismos para enfrentar y regular el estrés, las emociones, las situaciones novedosas y los estados mentales.

Las interacciones de calidad por tanto se convierten en procesos de aprendizaje, a continuación, enumero algunos procesos de aprendizaje:

  • La toma de conciencia de uno mismo y del otro.
  • La comprensión de las diferencias entre uno y otro
  • La posibilidad de desarrollar pensamientos y lenguaje
  • La construcción social de la persona: aprende a respetar al otro, a valorar la diversidad y a respetarse a sí mismo.

 ¿Cómo generar interacciones durante la educación a distancia?

Es una pregunta difícil de responder, pero necesaria, dado que la pandemia nos lleva pensar en formas de interactuar con quienes no podemos ver o estar cerca. Aquí lo primero que viene a mi mente es contar con un medio que nos permita interactuar, la mayoría de las personas hemos optado por usar los celulares, las computadoras o tablets. Se ha dejado de lado otros medios que también nos permiten interactuar. Por ejemplo, hace 30 años atrás no existían teléfonos celulares sin embargo, las personas se podían comunicar con sus familiares que estaban lejos. Recuerdo haber utilizado las “cartas”, que alegría enviar una carta y una alegría doble recibir una carta, pues bien, se ha cambiado la escritura natural por los correos electrónicos. No es lo mismo, pero ya nos acostumbramos a este medio que es rápido y que nos ayuda, pero también nos puede hacer confundir, porque cuando escribes no necesariamente trasmite tu estado de ánimo, aunque para ello, uses emoticones. También se usa el whatsapp para enviar mensajes, fotos y audios y videos. Hay teleconferencias en tiempo real donde puedes interactuar y conversar con tus seres queridos. Todo esto es fabuloso para las personas que ya tienen una lengua común y se entienden a través de las palabras o la comunicación oral.

Pero ¿qué sucede con los bebés? Ellos se encuentran en un proceso diferente, para comunicarse necesitan ver al otro, tocarlo, aprender de la imitación. Por ello, la educación a distancia debe ser dirigida a los padres para que ellos puedan mejorar la interacción con sus hijos, recibir apoyo y resolver dudas. Una pantalla nunca será una forma de aprendizaje para los niños pequeños, porque los niños necesitan interactuar con personas reales, quizás en algún momento reconozca en la pantalla a sus familiares, pero no es lo mismo, que sentirse acogido en los brazos de una persona adulta, responsiva, que responde respetuosamente a sus demandas.

Por ello, pienso que debemos usar responsablemente la educación a distancia, siempre debe ser un apoyo para los padres, también se pueden encontrar recursos virtuales que pueden apoyar a los padres para el aprendizaje, pero recuerden que nunca sustituir los medios virtuales por un contacto real.

Los niños hoy más que nunca necesitan diferenciar lo que significa el contacto con las interacciones virtuales a distancia, con aquellas que son a contacto directo. Necesitan compartir con otros niños, con otras personas que lo ayuden a enriquecer su vida con experiencias nuevas, agradables y de mucho aprendizaje.

¿Cómo debemos orientar a los padres? 

Los maestros deben usar la virtualidad para mostrarles a los padres como observar a sus hijos, identificar sus ritmos, reconocer los signos de estrés y qué estímulos lo confortan y cuáles lo desregulan, conocer estrategias de manejo ante situaciones conflictivas y fomentar las relaciones con su bebé en tiempo presente estando atento a sus necesidades.

Todo ello requiere de disponibilidad y mucha paciencia, conectarse con un niño pequeño permite cubrir una necesidad humana y es a la vez una gran oportunidad de desarrollar sus habilidades y competencias. El niño aprende a dar, a responder, a tomar decisiones, a tener iniciativa, pero, sobre todo, a sentirse contenido, querido y sostenido por un adulto responsable y respetuoso.

 Puedes ver la entrevista en Punto y Solución


https://www.facebook.com/PuntoYSolucion/videos/472280673933475 


 

viernes, 19 de febrero de 2021

Aprendizaje y desarrollo en la primera infancia


  • María Teresa Moreno ZavaletaUniversidad Femenina del Sagrado Corazón
Palabras clave: Aprendizaje, desarrollo, cuidado, educación infantil, interacciones de calidad.

Resumen

Durante la educación temprana, concentramos nuestros esfuerzos en enseñar al niño lo que tiene que aprender y no nos fijamos en lo que el niño es capaz de aprender por sí mismo, los niños aprenden a través de la interacción con los adultos, con sus pares, con los objetos, a través del juego y los proyectos de aprendizaje. Desde que nace un niño está en la capacidad de aprender y desarrollarse, los adultos cuidadores y la maestra de inicial juegan un papel crucial, conociendo al niño en acción para ofrecerle un entorno seguro, enriquecido y pertinente. Este artículo presenta una reflexión de los conceptos de cuidado, así como el de educación que está vinculado a los conceptos de aprendizaje y desarrollo, transitando por diferentes marcos teóricos. También da a conocer cómo la maestra puede utilizar herramientas sencillas en clase para promover aprendizajes a través de proyectos realizados por los niños. En la medida que los adultos cuidadores –incluida la maestra de inicial– identifican las necesidades e intereses de los niños y conocen cómo aprende el niño, según las diversas teorías del conocimiento y del desarrollo infantil, podrán contribuir a mejorar los aprendizajes en su contexto escolar o en su entorno familiar y comunitario.

Biografía del autor/a

María Teresa Moreno Zavaleta, Universidad Femenina del Sagrado Corazón

Doctora en Ciencias Sociales, Niñez y Juventud por la Universidad de Manizales, Colombia; Maestría en Gestión Ambiental y Desarrollo. Licenciada en Nutrición y Bachiller en Educación, Profesora titulada en Educación Primaria del Instituto Pedagógico Nacional Monterrico.

Trabajó como Coordinadora de Formación y Fortalecimiento de Capacidades en la Dirección de Educación Inicial del MINEDU, ex Directora General de Niños, Niñas y Adolescentes del MIMP; ex-especialista en Seguimiento y Evaluación de Políticas y Programas de Desarrollo Infantil Temprano y Niñez del MIDIS. Ex-Consultora en Desarrollo Infantil Temprano de UNICEF Perú. Actualmente Docente del Diplomado de Actualización de Aprendizaje y Desarrollo del niño de 0 a 2 años de la UPCH y docente de la Maestría en Gestión de Políticas y Programas de Desarrollo Infantil Temprano- PUCP.

sábado, 19 de noviembre de 2016

27 años de la CDN, un recorrido desde mi historia de vida

El 20 de noviembre cumpliremos 27 años de la Convención de los Derechos del Niño. Un acto histórico que fue necesario porque los países necesitaban contar con un instrumento que le permitiera cambiar su enfoque hacia la niñez, no lo solo por representar una población vulnerable, sino por ser una etapa crucial para el desarrollo humano. La CDN ha sido ratificada por más países que cualquier otro tratado de derechos humanos en la historia. Desde entonces, se han elaborado planes de acción, promoviendo programas, estrategias y políticas públicas. Sin embargo, aún sigue siendo un reto colocar a las niñas, niños y adolescentes en el centro de las políticas públicas y asegurar que dichas políticas respondan a un enfoque sistémico que considere a los niños, niñas y adolescentes (NNA) como protagonistas de su desarrollo, fortaleciendo los vínculos con su entorno familiar y comunitario, así como su entorno socio-cultural, económico y ambiental.



Hace 27 años, yo me encontraba realizando mis estudios en educación, convencida en ese entonces que la educación era lo más importante para lograr el desarrollo de capacidades de los NNA, pero fue el año 1990 cuando tuve la oportunidad de realizar mis prácticas pre profesionales en la comunidad campesina de la Peca en Bagua, Amazonas. Esta experiencia me hizo dar cuenta que educación no era suficiente, se requería garantizar condiciones de salud y la nutrición, posiblemente no era nada nuevo, ni había descubierto la pólvora, pero había palpado desde la realidad como la calidad de vida de las familias rurales afectaban directamente el rendimiento escolar de mis alumnos. De vuelta en Lima y con el afán de seguir profundizando más sobre cómo desarrollar capacidades en los NNA, es que decido estudiar la carrera de nutrición y sumergirme en un campo diferente en el que el encontré tensiones entre el enfoque biomédico que privilegia la salud física y la declaración de Alma Alta de 1978 que nos presentaba un nuevo modelo de atención primaria de la salud y que aún no era conocido por todos los profesionales de la salud.

Mi interés por lograr desarrollar capacidades en los NNA seguía siendo lo que guiaba mis pensamientos y mis acciones, en la década del 90 se intensificó en el país, la inseguridad alimentaria y los programas de asistencia alimentaria se imponían como políticas para enfrentar la crisis. Por mi parte trabajar en un proyecto de desarrollo integral en el Alto Huallaga, me permitió poner en práctica el enfoque de seguridad alimentaria basado en la cumbre mundial de Seguridad Alimentaria, asimismo, conocer de cerca los problemas en el uso de los recursos naturales y la fragilidad del medio ambiente. Me motivé a continuar mejorando mis conocimientos en nuevo campo de acción ligado la gestión ambiental, con miras de contribuir al desarrollo sostenible basado en tres principios, el uso racional del territorio y de los recursos, la rentabilidad económica para disminuir la pobreza y la participación social.

A partir de la segunda Cumbre de la Tierra, firmada a nivel mundial en Rio de Janeiro en 1992, se hace un llamando la atención en la importancia del desarrollo sostenible. Sin embargo, en el Perú, la crisis económica ya había afectado gravemente el desarrollo de una generación, dañando el potencial de miles de niños y niñas. Las políticas del estado no lograban aún ubicar al niño, niña y adolescente como sujetos de derechos, sino que seguían siendo tratados como sujetos de necesidades.
Es el año 2000, con mi ingreso al proyecto Buen Inicio, iniciativa de UNICEF y USAID empiezo a comprender la importancia de los primeros años de vida en el desarrollo cerebral y en el ejercicio de los derechos. Amartya Sen en 1999 había disertado en Paris sobre la importancia del desarrollo de capacidades y la necesidad invertir en la infancia para romper el círculo de la pobreza. Al mismo tiempo se intensifican los estudios científicos y las neurociencias adquiere un valor fundamental para evidenciar el impacto de la calidad de vida en el desarrollo cerebral infantil.

Durante los dos años y medio que estuve viviendo en Cajamarca puede contribuir a desarrollar capacidades en los operadores de los servicios de salud y comprobar que cuando hay un trabajo sostenido comunitario es posible revertir la desnutrición crónica. Por mi parte, seguía haciéndome preguntas sobre el desarrollo de la infancia y como generar condiciones adecuadas para ello, centrando mi atención a los problemas de saneamiento básico y comprobando que el problema no se soluciona con la construcción de servicios de agua y desagüe, sino que el problema estaba en los conocimientos, comportamientos y prácticas de la población para hacer un buen uso del agua y asegurar una mejor salud.

Mi paso por el Programa de Educación en áreas rurales y en el Programa Nacional Wawa Wasi me permiten reconocer la importancia de una mirada holística hacia la infancia y una respuesta multidisciplinaria al tema. Las políticas dirigidas a la infancia en el Perú estaban puestas en el Plan Nacional de acción por la infancia PNAIA 2002-2010, instrumento de política que contenía una suma de acciones desde una respuesta sectorial y con grandes intentos de articulación. Paralelamente en el año 2005, el comité de los derechos del niño publica la Observación general 7, sobre la realización de los derechos de la primera infancia, promoviendo la importancia de los primeros años de vida, en el Perú la política de infancia se concentraba en la disminución de la desnutrición crónica.

Creia que era necesario ampliar el marco conceptual de la desnutrición crónica (DC), esta inquietud me lleva a iniciar, como parte de mis estudios de doctorado un trabajo de investigación sobre las interacciones vinculares en el sistema de cuidado infantil en niños con y sin DC en contextos de pobreza, este trabajo me permitió profundizar sobre la importancia del apego seguro y el desarrollo emocional en los primeros años de vida. Comienzo un largo camino por encontrar respuestas a diferentes preguntas centradas en la familia, en los modelos de crianza y en los modelos de cuidado.

En el año 2010, a mi regreso a UNICEF, continuo con fuerza mi trabajo por la infancia, durante los años posteriores soy testigo de las mejoras de la concepción de infancia desde el sector educación quienes elaboran diversos materiales y guías. Desde el sector salud, se inicia una respuesta focalizada en zonas de la amazonía peruana introduciendo el enfoque intercultural en los operadores de servicios. El sector educación logra marcar la diferencia con una propuesta basada en cambiar el enfoque de infancia de sujeto de reacción ante los estímulos a un sujeto de acción.

Los años pasan y se logran ver cambios en la disminución de la DC y el fortalecimiento de capacidades en el tema del desarrollo infantil, la entrada de un nuevo gobierno permite la consolidación de un grupo de trabajo intersectorial para elaborar lineamientos para la primera infancia.

Ante estos grandes esfuerzos y surge la esperanza que la nueva gestión de gobierno considere a la infancia y adolescencia como parte de sus metas de gobierno, es por ello que me animo a ser parte de este sueño, de esta oportunidad para que el ente rector asuma su función, pero mi corta estadía por dicho ministerio me hizo comprobar lo complejo es colocar en la agenda del sector este tema y liderar procesos articulados intrasectoriales e intersectoriales e intergubernamentales.

El Perú necesita contar con un ente rector en infancia, esto fue una recomendación del comité de los derechos del niño, un ente rector que garantice los derechos de la infancia, no solo de la infancia desprotegida sino que tome en cuenta a todos los niños, niñas y adolescentes.

Han pasado 27 años, y hoy en día contamos con un PNAIA 2021, un instrumento que es ley y que promueve la asignación de recursos para garantizar su cumplimiento y si bien el presupuesto se ha incrementado en los últimos años, el gasto público en NNA en el 2015 se concentra en la educación en un 60%, seguido de salud con un 16% y protección en un 10%.  

En los últimos años se ha logrado que más sectores asuman su trabajo por la infancia. Pero todavía se debe seguir trabajando desde varios frentes, no para atropellarnos unos con otros sino para trabajar de manera articulada y complementaria, con metas claras y bien definidas, ya basta del activismo desgastante, hay mucho por hacer pero no todo se puede hacer al mismo tiempo, es importante priorizar la inversión en la infancia de manera diferenciada a las necesidades e intereses de los NNA, respetando su contexto cultural y brindando oportunidades a los padres para que sean ellos los responsables del desarrollo infantil con el apoyo del Estado.

La falta de programas de prevención dirigidos a las familias, ha traído consecuencias graves en el desarrollo de los NNA, la encuesta ENARES del 2015 el 73,8% de niñas y niños de 9 a 11 años de edad, alguna vez en su vida fueron víctimas de violencia psicológica o física por parte de las personas con las que vive, el Poder Judicial devela un incremento en el abandono, la violencia y la negligencia hacia la niñez, todo ello problemas sociales que podrían ser menores si se invirtiera en la prevención y el fortalecimiento del rol de la familia y comunidad. Se requiere además, mejorar la situación laboral de quienes trabajan por la infancia y asegurar oportunidades para que todos los niños y niñas sin excepción puedan potenciar al máximo sus potencialidades y puedan ejercer su ciudadanía.

Hoy más que nunca se requiere decisiones políticas para trabajar en base a las evidencias y con un enfoque de resultados, implementando los lineamientos intersectoriales del desarrollo infantil, a partir de un trabajo articulado entre los sectores del estado involucrados y continuar con la elaboración de los lineamientos intersectoriales para el desarrollo de la niñez y adolescencia. Se requiere a su vez, contar con mecanismos para comprobar que la calidad de la inversión por la infancia está mejorando y contar con resultados satisfactorios, como dijera Gabriela Mistral, muchas cosas pueden esperar la infancia no.

Noviembre 2016.
María Teresa Moreno Zavaleta, Educadora y Nutricionista. Magister en Gestión Ambiental y Desarrollo y Doctora en Ciencias Sociales en Niñez y Juventud.